Panorama del Arte Emergente Latinoamericano



Un destacado grupo de curadores nacidos en distintos países de Latinoamérica aceptó la invitación de Arte al Día de compartir su visión para plantear un panorama exploratorio sobre el arte emergente latinoamericano. Una “encuesta” de este tipo es por definición ilimitada y no pretende abarcar un territorio de fronteras móviles que – más allá de lo geográfico − están definidas por modos de producción estética articulados a lo socio-político, incluyendo en ello lo biográfico y las cotidianidades que se originan en la heterogénea experiencia cultural de lo latinoamericano. Este panorama es, por tanto, sólo un mapa que señala rutas en una contemporaneidad que marcha hacia la globalización, pero donde todavía está en construcción el proceso de incorporar en los espacios institucionales el arte que se genera desde los lugares ajenos a los centros tradicionalmente hegemónicos.
En un momento de efervescencia creativa, surgida en parte en contextos de violencia o incertidumbre social y política, como ocurre en los casos de Colombia y Venezuela; o marcada por espacios alternativos de creación que abrieron paso a la contemporaneidad entre las grietas sociales, como sucedió en México; es particularmente difícil mencionar sólo seis artistas y, más aún, hacerlo sin nombrar a los emergentes más conocidos para concentrarse en quienes no han tenido espacios de exhibición museística o requieren mayor reconocimiento internacional.
José Ignacio Roca aceptó el reto, no sin expresar esa dificultad en estos términos: “Me interesan muchos artistas, y la noción de emergente en un contexto débil es relativa: artistas con bastante trayectoria local siguen siendo desconocidos en el continente; ni qué decir en un contexto más global. Es peligroso el culto a lo nuevo o a lo joven, como si estas dos características encarnaran bondades intrínsecas. Prefiero procesos más lentos...”.
Cecilia Fajardo-Hill, precisó que “es imposible mirar al arte del continente y no mencionar artistas como Teresa Margolles, Regina Galindo, Tania Bruguera, Melanie Smith, Javier Téllez, Leandro Erlich, Jorge Macchi, Fernando Bryce, Wilfredo Prieto, o Rafael Lozano-Hemmer, por nombrar sólo unos pocos, y eso sin incluir a los consagrados”. De igual modo, advierte que en el arte contemporáneo ocurre que, “entre más ampliamente un artista se contextualice internacionalmente, es más probable que la especificidad cultural pueda triunfar sin circunscribirse a los discursos de otredad y etnicidad. Necesitamos continuar pensando críticamente sobre las geopolíticas del conocimiento del arte latinoamericano”.
Para construir este mapa sugerido por las visiones de 10 curadores, pedimos a los que residen en sus países de origen que mencionaran tres artistas emergentes provenientes de éstos y tres del resto del continente, bajo la consideración de que su obra merecía conocerse mejor. Algunos curadores que desde hace tiempo viven en otros lugares optaron por el mismo número de artistas latinoamericanos, sin limitarse a su nacionalidad. Hubo curadores que modificaron su lista inicial en la que mencionaban, por ejemplo, a Arturo Herrera, Juan Araujo, Patrick Hamilton e Iván Navarro, o Martín Sastre, Judi Werthein, Nicolás Guagnini, Iñaki Bonillas, Renata Lucas, Chemi Rosado y Mario García Torres, para incluir nombres menos conocidos. La categoría “emergente” no es unívoca, en efecto. Como dice Julieta González, “hay quienes tienen carreras largas, pero no han tenido visibilidad”; y hay otros que ya no son “tan” emergentes, pero aún no están establecidos. En principio, algunos curadores contemplaron la posibilidad de mencionar artistas participantes en la Bienal de Venecia, considerando que sus nombres siguen sin ser bien identificados, pero finalmente optaron por delinear un panorama que sirviera de ventana de exposición a inquietantes artistas emergentes, en proceso de ampliar su proyección mundial.
Algunos emergentes fueron simultáneamente seleccionados por varios curadores. En ese caso, pedíamos incluir los nombres de otros artistas para evitar repeticiones. Tal fue el caso de Gabriel Sierra, Carlos Motta, Jonathas de Andrade, Alessandro Balteo, Emilio Chapela, Julieta Aranda o Adriana Lara -sobre cuya obra Pablo de la Barra precisa que “cuestiona los mecanismos artísticos de construcción, recepción y circulación del trabajo artístico, en trabajos como Art Film 1: Ever Present Yet Ignored, filmado dentro de una exposición ficticia creada por ella misma y que nadie podrá visitar, salvo los post-adolescentes que protagonizan el video y que piensan en italiano, mientras caminan entre obras improbables” − y Carla Zaccagnini. Esta última fue mencionada por tres curadores: “Una reflexión sobre la identidad y la diferencia es la médula especulativa de su trabajo más reciente”, dice Julieta González.
A los 60 artistas destacados con las razones que interesan de su obra al curador, habría que añadir nombres claves que en algún momento se ventilaron entre los emergentes, como los mexicanos Artemio, Iñaki Bonillas, Pía Camil, Tania Pérez Córdoba y Ana Roldán. O como los argentinos Pablo Accinelli, Carlos Huffmann, Eugenia Calvo, Runo Lagomarsino, Eduardo Basualdo y Nicolás Bacal; los colombianos Danilo Dueñas, Adriana Duque y Nicolás París; los venezolanos Eduardo Gil y Esperanza Mayobre, el peruano José Carlos Martinat, y los brasileños Caio Reisewitz y Rosana Palazyan. El intento de este panorama − captar una mirada construida desde múltiples ojos y reconocer rutas de exploración del arte emergente contemporáneo − es tan válido como inabarcable en su totalidad.

ANTONIO ARÉVALO
Curador chileno. Reside en Roma. Este poeta y curador independiente ha abierto espacio a los artistas latinoamericanos en los circuitos del arte contemporáneo en Italia. Entre las exhibiciones que ha curado se encuentran: Jeu de l’ hombre (2007), Museo Napoleónico de Roma; Atlante Latinoamericano (2007), Fototeca de Monterrey, Foro Mundial de las Culturas (México); Archivo Sur (2008), Futura, Centro de Arte Contemporáneo de Praga. Ha curado en dos ocasiones el Pabellón de Chile en La Bienal de Venecia: en 2001 con Juan Downey (mención de honor) y en 2009 con Iván Navarro. Este año, la revista Flash Art lo destacó entre las cien figuras más influyentes del mundo del arte.

Manuela Viera-Gallo

(Chilena nacida en Roma, en 1977. Vive en Nueva York). Trata de hacer revivir el imaginario infantil, su historia geográfica y su condición femenina; los últimos eventos traumáticos y el vasto archivo de la memoria, a través de su propia experiencia como nómada, haciendo aparecer realidades exageradas y monstruosas, en las cuales recrea perspectivas grandilocuentes, que nos muestra como si fueran una verdadera pesadilla.

Mauricio Garrido

(Santiago de Chile, 1974). La nostalgia y la emotividad pueden leerse sólo como cicatrices de las costuras que usa en la fabricación de sus pequeños y grandes monstruos escultóricos vestidos, como él mismo los define, en “la estética de la histeria”.

Ignacio Gumucio

(Viña del Mar, Chile, 1971). Explora los espacios surreales de las ciudades banales, que él llama “Arquitectura anecdótica”. Sus imágenes juegan con perspectivas inestables que hacen colapsar todas las escalas, convirtiendo al eventual espectador en un ser insignificante, perdido en ese espacio poliforme.
Carlos Motta
(Bogotá 1978, vive en Nueva York). Su trabajo está centrado prevalentemente en proyectos fotográficos y en videos, que llaman la atención sobre la representación de la precariedad de la condición humana, en estrecha relación con la contínua y difundida extensión de la estrategia del terror y de la violación de los derechos civiles.

Ronald Morán

(El Salvador 1972). Cubre objetos y habitaciones enteras con un espeso algodón blanco o poliéster suave que hace que sea imposible para los espectadores percibir con claridad los contornos. La realidad aparece como un mundo de ensueño a través del cual los visitantes se mueven como en una nube.
Nicolás Pallavicini
(Buenos Aires, Argentina, 1976. Vive en Roma). Une la potencia expresiva del abstraccionismo al tema en cuestión y trabaja en contrasentido, dejando que por momentos sea el paisaje el que revela la naturaleza intrínseca de la pintura, y otras veces la pintura la reveladora de la naturaleza del paisaje. Un juego de revelaciones en el que Pallavicini, que posee el potencial y el carisma del joven maestro, nos permite entrever una lección de pintura, una solución futura.

JACOPO CRIVELLI VISCONTI

Curador italiano residente en Brasil desde 2001. Es candidato al doctorado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo, Brasil. Fue curador, hasta el 2006, de la Fundação Bienal de São Paulo. Ha curado recientemente exhibiciones como Paisagem incompleta, en el Istituto Cultural Usiminas, Ipatinga (Brazil, 2009-2010); la primera retrospectiva de Allan McCollum presentada en Brasil, en Luciana Brito Galeria, São Paulo (2009); Athos Bulcão – Compositor de Espaços, Museu da República, Brasília (2009); y S, M, L, una selección de 15 video artistas internacionales para la feria de arte moderno y contemporáneo SPArte, São Paulo (Brasil, 2007). Fue curador del pabellón de Brasil en la 52a Bienal de Venecia. Escribe sobre arte contemporáneo, arquitectura y diseño.

Marilá Dardot

(Belo Horizonte, Brasil, 1973. Vive en São Paulo). En muchos de sus trabajos la literatura es el punto de partida tratada de una manera muy personal, enlazada a la teoría de la receptividad. Su aproximación es la de una lectora de textos que interviene la obra. Al final no sólo cada texto se convierte para ella en una obra abierta, sino que la mecánica de estas colaboraciones se extiende a sus espectadores.

Marcius Galán

(Indianápolis, Estados Unidos, 1972. Vive en São Paulo). En sus esculturas e instalaciones juega con la apariencia de materiales e imágenes. Lo que uno ve casi nunca es lo que cree estar mirando. Lo que el espectador percibe como leve puede ser fabricado en el material más pesado. En su lúdica sensorial fabrica ilusiones como hacer que el espectador vea una pared de vidrio inexistente, sólo creada con luces y pintura en el suelo.
Marcelo Moscheta
(São José do Rio Preto, Brasil, 1976). Tiene un virtuosísimo extraordinario, pero no se queda en ello. Hace por ejemplo dibujos en grafito muy oscuros, con un trazo maravilloso, o instalaciones con piedras que retira de otros lugares y configuran mapas. Aunque hay algo estéticamente fascinante en todas sus obras, Moscheta va más allá: acaba haciendo reflexiones sobre el territorio, o sobre las derivas artísticas.

Sandra Gamarra

(Lima, Perú, 1972. Reside en Madrid). Esta pintora que tal vez sea una de las emergentes peruanas más conocidas, además de tener una impresionante destreza técnica hace una reflexión en su obra sobre lo que se puede pintar, o sobre el valor cultural de las obras de arte en la historia. En algún momento encaró en su obra temas polémicos como el contenido colonizador de la cultura.

José Dávila

(Guadalajara, México, 1974). Trabaja las tradiciones geométricas y concretas, pero desde una perspectiva posmoderna que incluye tanto la ironía como la capacidad de hacerlas posmodernas, de retomarlas sin el trasfondo de aquellas utopías que rodearon en otra época esas obras que fueron creadas pensando que podían cambiar con el mundo. Su manera de lidiar con estas formas es definitivamente más lúdica y ligera.

Sebastian Preece

(Santiago de Chile, 1972). En sus grandes instalaciones indaga la materia del presente con una mirada arqueológica. Su obra no está representando nada: excava literalmente, lo que encuentra en el terreno de espacios institucionales y lo expone en vitrinas. En Santiago de Chile abrió un túnel enorme debajo de un hospital y esa arqueología le permite visibilizar la estratificación de significados, materiales, objetos, y del mismo tiempo.

SILVIA CUBIÑÁ

Curadora cubano-puertorriqueña. Vive en Miami. Actual directora ejecutiva y curadora en jefe del Bass Museum of Art de Miami Beach. En el período 2002-2008, dirigió The Moore Space, Miami, donde organizó exhibiciones de proyectos con artistas como Allora & Calzadilla, Carlos Amorales, John Bock, Jeppe Hein, Jonathan Monk, Aida Ruilova, Hernan Bas, Jim Lambie, Joan Jonas, Yang Fudong, entre otros. También curó French Kissing in the USA, presentando la escena del arte emergente francés. Como curadora independiente realizó exhibiciones como el proyecto de Javier Cambre para la Bienal del Whitney Museum of American Art en 2002; y fue comisionada por Puerto Rico para la Bienal de São Paulo de 1997. En 2007, fue finalista del Walter Hopps Award for Curatorial Achievement, e invitada al Center for Curatorial Leadership program.

Michael Linares

(Bayamón, Puerto Rico- Estados Unidos, 1979). Su trabajo se construye sobre la rica y larga historia del minimalismo conceptual usando medios como luz, libros, instalaciones y pinturas. Intercala niveles de significado y forma a los cuales les incorpora referencias de la historia del arte. Cristina Lei Rodríguez (Miami, 1974). Sus intrincadas esculturas e instalaciones juegan con lo real y lo falso mientras exploran lo precioso de la materialidad.

Bert Rodríguez 

(Miami, 1975). A menudo, explora el humor para explorar el ser: el ser del artista y el del espectador. Sus autorretratos irónicos y eternamente en construcción, utilizan rituales que son lugares comunes, como el uso de imágenes con imanes en una nevera o la exhibición de fotos familiares en marcos baratos comprados en tiendas.

Julieta Aranda

(nació en Ciudad de México en 1975). Divide su tiempo entre Berlín y Nueva York) Escritora, crítica y artista. Su obra está relacionada con amplios hechos culturales asumidos en proyectos poéticos y críticos. El programa Intervals, del Solomon R. Guggenheim Museum, dedicado a artistas emergentes, se inauguró con una instalación multimedia suya.

Moris aka Israel Moreno Mesa

(Ciudad de México, 1978). Es un artista interdisciplinario para el cual la cultura urbana y la ciudad funcionan como un laboratorio de inspiración para la creación artística. Emilio Chapela (Ciudad de México, 1978). Es un artista conceptual cuyo trabajo − basado en investigaciones − está relacionado con hechos formales y sociales que aborda de un modo provocativo y humorístico.

PATRICK CHARPENEL

Curador mexicano. Reside en Guadalajara. Filósofo de formación, ha realizado una intensa labor como curador, resaltando las paradojas y ambigüedades del mundo contemporáneo. En 2005 curó la retrospectiva Gabriel Orozco en el Palacio de Bellas Artes de México. Fue el curador invitado para la sección Art Projects 2009 de Art Basel Miami Beach y curó The Architecture of Tatiana Bilbao 2004-2010, para el Instituto Cultural de México, San Antonio, Texas. Escribe textos críticos en revistas especializadas.

Fernando Ortega

(Ciudad de México, 1971). A través de distintos medios y técnicas explora la capacidad que tienen un elemento insignificante o un gesto imperceptible para colapsar las cosas más estables e imponentes. Una mínima acción puede tener consecuencias fulminantes. De esta manera, crea una suerte de equilibrio entre lo pequeño y lo monumental. Un mosco incrustado a un muro tras haber sido cazado por el artista es excelente pretexto para remover toda la pared y desplazarla de México a Londres para exhibirla en una galería.

Adriana Lara

(Ciudad de México, 1978). A través de sus intervenciones y de la documentación que realiza de distintos contextos, Adriana Lara hace una aguda crítica al sistema del arte y a la economía capitalista. Desmonta los códigos de poder, y deconstruye valores y significados con dinámicas como el hacer de una maleta olvidada en el centro de un espacio de exhibición, un objeto artístico y, a la vez, una probable amenaza terrorista. Jorge Méndez Blake (Guadalajara, 1974). Cualquier imagen, por abstracta que parezca, evoca la experiencia de espacio y tiempo. Esta fuerza narrativa propia de la literatura, también existe en las artes visuales. Los trabajos de este artista se desprenden del universo de la literatura, estirando los códigos lingüísticos y la cultura del libro. Con un rigor conceptual muy agudo, Méndez Blake disloca la estructura de la lectura desplazando las palabras a campos gráficos y materiales.

Francois Bucher 
(Cali, Colombia, 1972, vive en Berlín). Este artista de origen colombiano recupera aspectos de la historia reciente de un país donde la memoria articula los distintos valores de una sociedad dividida. Bucher produce situaciones en el límite de realidad y ficción para evidenciar las paradojas económicas de un sistema expuesto al narcotráfico, a la guerrilla y a la corrupción de los diversos gobiernos. En sus obras participan narcotraficantes y guerrilleros, políticos y elementos de la idiosincrasia de esta compleja nación.

Detanico & Lain

(Angela Detanico y Rafael Lain nacieron en 1974 y 1973 en Caxias do Sul, Brasil). Desde la epistemológica contemporánea, el establecimiento de relaciones analógicas se considera la condición fundamental del conocimiento. Instaurar relaciones entre sistemas análogos es el propósito de muchas obras de este colectivo que ha desarrollado extraños alfabetos en los que recodifica el sistema romano de escritura de manera muy gráfica. Así construyen estructuras visuales de valor estético, e invitan a descifrar sus símbolos enigmáticos.

Gabriel Sierra

(San Juan Nepomuceno, Colombia, 1975). Existen ciertas estructuras que soportan las manifestaciones más relevantes de América Latina, cuya esencia es barroca y opera sobre bases orgánicas y flexibles. La arquitectura y los diseños realizados por el artista colombiano Gabriel Sierra con soportes como el metal y la madera, constituyen el cimiento sobre el cual se apoyan diversos objetos. Ya sean conjuntos de frutas tropicales, u otros materiales orgánicos y reciclables, Sierra genera una suerte de naturaleza muerta exuberante que une la obra y el contexto de modo indisoluble.

PABLO DE LA BARRA

Curador y gestor cultural. Nacido en Ciudad de México en 1972. Reside en Londres desde 1997. Pablo León de la Barra fue uno de los únicos tres latinoamericanos incluidos recientemente entre los 101 curadores más prestigiosos del mundo por la revista Flash Art. Entre las exhibiciones que ha curado se encuentran To Be Political it Has to Look Nice (2003) en apexart, Nueva York; This Is Not America, en Beta Local, San Juan, Puerto Rico (2009); Tristes Tropiques, en The Barber Shop, Lisboa (2010); Cerith Wyn Evans: To Know Him is To Love Him, en Casa Barragán, Ciudad de México (2010). Edita su blog Centre for the Aesthetic Revolution y prepara el proyecto Novo Museo Tropical.

José Rojas

(Ciudad de México, 1978). Con un trabajo que existe entre la arquitectura, el diseño industrial y el arte, Rojas cuestiona cómo construimos nuestro entorno, mientras sugiere nuevas formas de vida, paredes de musgo, mobiliarios de concreto sin forma, habitaciones que se vuelven “grottos”, sombrillas de madera y concreto con hamacas colgadas entre ellas.

Diego Berruecos

(Ciudad de México, 1979). Durante los últimos años, Berruecos se ha dedicado a realizar una investigación de la genealogía de la imagen ideológica construida alrededor del PRI, el Partido Revolucionario Institucional que gobernó a México como una dictadura perfecta por más de 70 años y que aún se aferra a la idea de retornar al poder.

Jonathas de Andrade

(Maceió, Brasil, 1972. Vive en Recife, Brasil). En el proyecto de Resaca Tropical, Andrade combina un diario encontrado, romántico y personal, de los setentas, con fotos aéreas de Recife en pleno desarrollo durante esa década, y fotos de otro archivo personal que incluye fotografías de edificios de la época − ahora en proceso de deterioro − tomadas por él mismo. Todos los elementos de la serie pueden ser reordenados, creando diferentes narrativas urbanas, arquitectónicas, románticas, sexuales, modernistas.

Byron Mármol y Juan Brenner

(Ambos nacieron en Ciudad de Guatemala, en 1984). La película Sextanisqatsi de Mármol y Brenner, filmada en La Sexta Avenida de Guatemala, retrata en cámara lenta e iluminados de manera cinematográfica a los vendedores informales y a sus clientes, describiendo así a un sector y un momento de la sociedad Guatemalteca. La película hace referencia directa a ‘Koyaanisqatsi’, dirigida por Godfrey Reggio en 1982, y usa la misma música de Philip Glass, pero tocada al revés. Radames ‘Juni’ Figueroa (Nació en 1982, vive en San Juan de Puerto Rico). Su obra consiste en ready mades tropicales: persianas de caseríos con t-shirts colgando, zapatos tenis con plantas saliendo de ellos, arcoiris construidos con tubería eléctrica, azoteas de barrio pintadas con texturas de animales salvajes.

CECILIA FAJARDO-HILL
Curadora británico-venezolana, reside en Long Beach, California. Ph.D. en historia del arte de la Universidad de Essex. Dirigió Sala Mendoza, espacio alternativo de arte contemporáneo en Caracas, Venezuela. Ha curado exhibiciones de emergentes venezolanos – hoy establecidos − como Alexander Apóstol, José Antonio Hernández-Diez, y Javier Téllez; y de artistas como Laura Anderson y Mona Hatoum. Como directora de Cisneros Fontanals Art Foundation, CIFO, desde 2005 coordinó el programa anual de becas y comisiones para artistas latinoamericanos. Es vicepresidente de asuntos curatoriales y curadora en jefe del Museum of Latin American Art, MOLAA, de Long Beach, California. Seleccionó artistas que abordan complejos asuntos conceptuales e ideas y hechos políticos, desafiando las fronteras y convenciones establecidas que definen lo que hoy es arte contemporáneo.

Mariana Castillo Deball

(Ciudad de México, 1975). Se enfoca en objetos arqueológicos como un medio para explorar los modos en los cuales el pasado es construido, de tal modo que por una parte deconstruye las ideologías de apropiación de la cultura y la historia; y por otro, realiza complejos intentos de restaurar el valor simbólico y estético de objetos, historias y mitos.

Dora Longo

(São Paulo, Brasil, 1961) Se apropia de muchos aspectos de la cultura visual y de masas y propone un juego – de múltiples niveles e irreverencias − entre artes visuales, música, cine y literatura. Elida Tessler (Porto Alegre, Brasil, 1961) Sus instalaciones constituyen un modo único, de enorme complejidad y poética, de explorar tanto el lenguaje textual como lo objetual con especificidad local.

Amalia Pica
(Neuquén, Argentina, 1978) En sus instalaciones usa escultura, performance, fotocopias, dibujos y proyecciones de diapositivas para desafiar – a menudo con ironía − nuestra percepción del mundo, la memoria y la cultura.

Amilcar Packer 

(Santiago de Chile, 1974. Vive en São Paulo, Brasil). Usa su cuerpo como un modo de expandir y cuestionar los modos en que la presencia de lo geométrico-modernista permea cotidianamente la arquitectura, el vestuario, los muebles, etc., y constituye un conjunto de elementos de la cultura ordenantes, dominantes y represivos.

Johanna Calle

(Bogotá, Colombia, 1965). Presenta visiones críticas de una realidad social en crisis sin clichés, sensacionalismos o sentimentalismos. Sus obras parten de investigaciones que materializa en diversas series de minuciosos dibujos. A través de éstos, amplía la magnitud de la realidad política y social cotidiana en Colombia, aunque a veces abarca temas más subjetivos e íntimos, como palabras singulares, o bien, el lenguaje mismo.

JULIETA GONZÁLEZ
Curadora nacida en Caracas, Venezuela. Vive en San Juan de Puerto Rico. Es curadora asociada de Arte Latinoamericano de Tate Modern. Fue curadora de arte contemporáneo en el Museo de Bellas Artes y del Museo Alejandro Otero, ambos en Caracas. Fue Helena Rubinstein Curatorial Fellow del Whitney Museum Independent Study Program entre 1997 y 1998. Ha sido curadora adjunta de la exposición Farsites en Insite San Diego /Tijuana 2005, y co-curadora de la 2da Trienal Poligráfica de San Juan, 2009. Ha curado exposiciones como: Cindy Sherman, una selección de la Broad Family Collection, MBA, Caracas 1997; Etnografía modo de empleo, MBA, Caracas, 2002; (Dis)Locations, Bienal de Praga, 2003; y Juan Downey, el ojo pensante, Fundación Telefónica, Santiago de Chile, 2010. Señala que Venezuela “ha dejado sin plataforma de legitimación crítica a una generación de artistas que comenzaron a hacer obra en la última década”.
Alessandro Balteo
(Nació en Caracas, Venezuela, en 1972. Vive en Berlín). Ha articulado su propia crítica de la modernidad a través de procesos cartográficos que delatan la naturaleza precaria y azarosa de nuestros procesos de modernización. La noción del “enredo” es central en la obra de Balteo, un enredo que toma como punto de partida los nudos de las reticuláreas de Gego, en las que el colapso de la retícula resulta en una estructura no-jerárquica y aleatoria.

Mauricio Lupini 

(Nació en Caracas, Venezuela, en 1963. Vive en Roma). Formado inicialmente como arquitecto y fotógrafo, su obra reciente se articula alrededor de una crítica de la representación y de los dispositivos teóricos y críticos que enmarcan la modernidad. El museo y sus modos de representación han sido importantes ejes temáticos en su obra y recientemente se ha concentrado más en las reflexiones críticas acerca de nuestra modernidad, a través de una serie de índices que abordan algunas instancias del lenguaje modernista en el arte y arquitectura de la Venezuela
de mediados del siglo veinte.

Tamar Guimaraes

(Nació en Belo Horizonte, Brasil, 1967. Vive en Dinamarca). Su obra A Man Called Love, 2007-2009 − una serie de fotos fijas en un montaje cinematográfico que toma prestado del lenguaje de La Jetée de Chris Marker − es una dramatización de la historia del “psicógrafo”1 brasileño Chico Xavier y nos embarca en un recorrido por la redención, la revolución y la utopía que aborda la relación problemática entre la dictadura y el proyecto modernista en Brasil.

Mateo López

(Bogotá, Colombia, 1978). A través de un proceso tautológico reflexiona sobre la práctica, los instrumentos y la poética del dibujo. En un libro realizado para la 2da Trienal Poligráfica de San Juan y la obra resultante presentada en el MUSAC en el 2009, López describe el proceso de hacer un libro, planteando una serie de interrogantes a través de sus dibujos relativas al significado del libro como objeto, como construcción poética y literaria, como una casa para las palabras y las imágenes.

Karin Schneider

(Río de Janeiro, 1970). Concibe su obra a partir de instancias programáticas y de la colaboración estrecha y multidisciplinaria con otros artistas, curadores, escritores, músicos. Es una artista brasileña que prácticamente nunca ha exhibido en Brasil o en el contexto de otros artistas brasileños; sin embargo en su obra podemos percibir algunas reformulaciones del aspecto participativo del arte brasileño de los 60 en términos de una crítica institucional más anclada en el contexto artístico y académico norteamericano.

Juan Nascimiento y Daniela Lovera

(Caracas, 1969 y 1968 respectivamente). Ponen el medio del video al servicio de una reflexión sobre el archivo. El año pasado en el Salón de Cali realizaron un video en el que el imaginario bolivariano contemporáneo es analizado a partir de la figura del caballo blanco de Bolívar, aparentemente enterrado en Cali en el siglo XIX.

EVA GRINSTEIN
Crítica y curadora independiente argentina. Fue directora en la feria arteBA de las áreas Premio arteBA-Petrobras (2006), Barrio Joven (2007) y Open Space (2008). Entre otras exhibiciones, realizó Bellezas y desastres: David Lachapelle (Malba, 2007), Sagrada Familia (CCE, Guatemala, 2009) y Beloved Structure: the Argentine legacy (Von Hartz Gallery, Miami, 2009). Dirige el Premio Foster Catena de Fotografía Contemporánea (2008 y 2009). Integró los equipos curatoriales de las bienales PR04 (San Juan de Puerto Rico, 2004), Bienal do Mercosul (Porto Alegre, 2005), Mostra Ventosul (Curitiba, 2007) y Trienal de Chile (Valdivia, 2009). Actualmente es co-curadora del MDE11- Encuentro de Medellín (Colombia, 2011).

Adrián Villar Rojas 

(Rosario, Argentina, 1980). Pertenece a una nueva generación de artistas que suma a la herencia conceptual – muy vigente en Argentina, representada por figuras como Jorge Macchi − una sensibilidad extrema, que no elude incluso cierta cuota de sentimentalismo. Melancólico y refinado, Villar Rojas utiliza un amplio repertorio de medios y técnicas para desplegar piezas de profunda narratividad, que revelan todo el potencial de su imaginación.

Javier Barilaro

(Buenos Aires, Argentina, 1974) Pintor y co- fundador del colectivo Eloísa Cartonera, su trabajo está influido por la gráfica y el colorido latinoamericano, del que dice ser fanático. Poético y provocador, Barilaro consigue desarrollar en paralelo su proyecto pictórico personal y la labor colectiva que lo ubica como ideólogo de una de las experiencias de arte comunitario más interesantes de la Argentina, emulada por iniciativas similares en países vecinos.

Matías Duville

(Buenos Aires, Argentina, 1974). Revitaliza la tradición del dibujo desde un lugar muy contemporáneo. Sus trabajos comenzaron tímidamente sobre papel y otros soportes económicos, en pequeño formato, y de a poco creció hasta ocupar muros enteros y enormes planchas de madera. Duville tiene la capacidad de generar pensamientos sobre el mundo actual sin utilizar figuras humanas en sus dibujos: es el propio paisaje atravesado por accidentes el que habla de la contemporaneidad.

Adriana Bustos

(Bahía Blanca, Argentina, 1965). Encuentra el modo de presentar sus intereses político-sociales con una resolución formal siempre atractiva. Su obra, organizada como una serie de ensayos fotográficos expandidos hacia otros medios como la pintura o la escultura, aborda cuestiones dolorosas - narcotráfico, crisis económica, explotación animal − de un modo inteligente que elude el panfleto y que apela al espectador desde una visualidad atrapante.

Alberto Baraya
(Bogotá, 1968). Abocado a investigaciones de larga duración que luego reformula y adapta a los diferentes espacios donde expone, Baraya incluye el proceso en la obra final sin descuidar el atractivo de las formas. Su colección de plantas y flores artificiales –obtenida en peculiares travesías − es una de las rarezas más celebradas del arte contemporáneo latinoamericano.

Cristián Silva
(Santiago de Chile, 1975. Vive en Ciudad de México). Vuelca en sus trabajos site specific − como parte de residencias o para proyectos expositivos − una atención infrecuente hacia detalles normalmente intrascendentes o incluso invisibles que revelan las tramas sociales, políticas e históricas de los contextos donde aplica su aguda lupa.

PATRICIA MARTÍN
Curadora mexicana. Su labor ha sido crucial para el reconocimiento y la difusión del arte contemporáneo mexicano en el escenario internacional. Dirigió – durante un período de expansión esencial − la prestigiosa Colección Jumex de arte contemporáneo. Entre las exhibiciones curadas destacan Aprendiendo Menos (Gabriel Orozco, Fischli & Weiss y Richard Wentworth) en el Centro de la Imagen, Ciudad de México, 2000–2001; Sunday Afternoon en 303 Gallery, Nueva York, EE UU, 2002; y Los usos de la Imagen, Malba, Museo de Arte Latinoamericano, Buenos Aires Argentina, 2005. En su elección de artistas mexicanos dio prioridad a tres no integrados al sistema de galerías y cuya obra plantea preguntas sobre la producción artística actual, como el traslado de experiencias a procesos heterogéneos de producción y a su relación con especificidades de los medios.

Maj Britt Jensen

(Berlín, Alemania, 1978). Entabla una inquietante relación entre el lenguaje, el cuerpo y el video, planteando interrogantes acerca de la imposibilidad del diálogo y cuestionando convenciones genéricas a través de acciones construidas para la cámara.

Jonathan Miralda Fuksman

(Ciudad de México, 1981). Investiga la relación que se da cuando preguntas provenientes de la escultura se solucionan en soportes bidimensionales. Sus piezas en el momento, son registros tridimensionales sobre papel, que ordena y clasifica a partir de estructuras tomadas de la música.

Hilario Ortega

(Ciudad Sahagún, México, 1979). Construye máquinas escultóricas que derivan de experiencias hechas al trabajar la tierra como labrar, sembrar, cosechar, etc. Aborda el paisaje en su forma natural, para traducirlo a sistemas mecánicos, y así desencadena una poética que tiene más que ver con los ciclos de la vida.

Carla Zaccagnini

(Buenos Aires Argentina, 1973. Vive en Brasil). Induce al espectador a descubrir, en situaciones u objetos cotidianos algo que permanecía oculto, por ejemplo, la memoria de un lugar, la eventualidad de un nuevo texto, las similitudes y diferencias sutiles que nos rodean.

Tatiana Blass

(Sao Paulo, Brasil, 1979). Su obra muestra fragmentos, cortes, contornos, instantes sintéticos discontinuos (en color y forma). Aquellos instantes juegan con la ilusión (volumen, por ejemplo) y provocan una diferencia a nivel sensible.

Sara Ramo

(Madrid, España, 1975. Vive en Belo Horizonte, Brasil). Trabaja a partir de la dicotomía orden – desorden. Se apropia de elementos que son comúnmente parte de nuestro entorno y de nuestra cotidianidad, los acumula y clasifica, liberando una poética cercana al deseo.

JOSE IGNACIO ROCA
Curador colombiano. Reside en Bogotá. Fue el director artístico de Philagrafika 2010. Durante una década manejó el programa de Artes del Banco de la República de Bogotá, transformando a esta institución en una de las más respetadas dentro del circuito del arte latinoamericano. Fue co-curador de la Bienal de Arte Paiz en Guatemala (2010); de la Trienal Poligráfica de San Juan Puerto Rico en 2004; del Encuentro de Medellín MDE07 (2007), y de la 27 Bienal de São Paulo, Brasil (2006), entre otros eventos. Sirvió como jurado en la 52a Bienal de Venecia.
Liliana Angulo
(Bogotá, Colombia, 1974). Uno de los pocos artistas que trabaja de manera consistente sobre asuntos de raza, segregación y género, pero desde una mirada nada reivindicativa o panfletaria, más bien llena de sutil humor e ironía. Gabriel Antolínez (Antioquía, Colombia, 1972). Sus obras e instalaciones recurren a materiales y elementos simples que son recombinados con gran elegancia y sofisticación, en una poética de lo infinitesimal.

Nicolás Cárdenas

(Bogotá, 1971). Sirviéndose del dibujo, la escultura y la instalación, Cárdenas crea situaciones ambiguas en donde la percepción de los objetos y el espacio es trastocada. Su obra desestabiliza la mirada a la vez que revela los dispositivos para escapar a la trampa del ilusionismo efectista.
Francisca Aninat
(Santiago de Chile, 1979). Sus pinturas, collages e instalaciones escultóricas con textiles y materiales de desecho recuerdan estratos geológicos de gran complejidad visual. Yasmín Hage (Ciudad de Guatemala, 1977). Tiene un trabajo muy diverso sobre la relación entre violencia y territorio, que se articula en obras de gran presencia material.

Tomás Espina

(Buenos Aires, Argentina, 1975). Conocido por sus enormes “dibujos” realizados con pólvora sobre diferentes soportes, la obra de Espina trasciende una lectura puramente política para entrar en una reflexión sobre la tensión entre imagen y materialidad.
1 La “psicografía” (extranjerismo inexistente en español) es una supuesta forma de expresión de los espíritus que en este caso envían sus mensajes a través de quienes, sirviendo como médiums, escriben textos con los mensajes dictados para otros.


por Adriana Herrera Téllez